EL MAL DE OJO



El mal de ojo o aojamiento es algo que está bastante conocido en  la cultura humana desde tiempos inmemoriales y ya los romanos, griegos, egipcios y hasta en Mesopotamia le mencionaban y buscaban diferentes medios para defenderse de sus influencias y sus nefastos efectos. Por lo general se le atribuyen daños no solo a bebes recién nacidos sino también a personas adultas, animales, plantas, casas, negocios, objetos inanimados, vehículos, etc.

En el caso de las personas adultas, estas manifiestan por lo general daños en diversas partes del
cuerpo en específico, como el cabello, uñas, la vista, etc. Es claro que en este caso se relaciona directamente con lo que es la envidia y sus nocivos efectos transmitidos a través del rayo de la mirada.
En el caso de los bebes ya el asunto es más grave; los niños presentan cuadros clínicos que son de mucho cuidado, presentan síntomas de vómitos, diarrea, dolores ilocalizables y una fiebre injustificada. En la mayoría de los casos los médicos no saben qué hacer ya que no aparece una causa justificada para el estado de sus pequeños pacientes y los análisis con los medios de la medicina oficial no cuentan con los recursos para diagnosticarla.
Algunos pocos médicos conscientes y conocedores de la realidad de lo oculto, mandan a sus padres a donde alguna persona para que le medique a través de rituales que van desde santiguar al bebe, hasta el uso de velas y oraciones mágicas para este tipo de casos y la experiencia nos ha demostrado como esto ha funcionado hasta nuestros días.


La humanidad ha hecho innumerables intentos a través de todas la épocas para librarse de los devastadores efectos del mal de ojo, pero. ¿Qué es el mal de ojo? ¿Qué causa el mal de ojo? ¿Cómo puede una persona hacer daño a través de su simple mirada? Y por supuesto. ¿Cómo podemos defendernos hoy en día?

 A partir de nuestras pupilas salen unos rayos de naturaleza electromagnética y se posan en el punto exacto en donde miramos; estos traen consigo información del tipo de vibración que poseemos y se la transmitimos a aquello que estamos mirando. Para que esto se convierta en un mal de ojo una serie de factores deben coincidir. Primero que todo el magnetismo de la mirada bebe de ser de un nivel muy alto, como el de un hipnotizador altamente experimentado. En segundo plano, una vibración baja de parte del observador (Aquel que transmite la mirada fascinadora) lo cual no es algo totalmente imprescindible para producir dicho efecto. 

Partiendo del punto de que se produzca un daño a partir de una mirada, esto solo es posible por  una herida producida por el corte irregular de dicha mirada sobre el aura del individuo o el objeto que ha sido blanco de aquella mirada. Cabe destacar que los objetos aparentemente inanimados y supuestamente sin vida están llenos de actividad y vida en su interior y por ende poseen un aura.
Al quedar abierta dicha aura, esta se contamina de las diversas energías circundantes y es así como se produce el efecto adverso que tanto daño causa. 

En otro orden existe otro tipo de mal de ojo el cual se produce de manera deliberada y cruel hacia una persona que viene a ser no otra cosa que la víctima de un oscuro ritual de obsesión a través de la mirada y por medio del cual se daña a alguien de manera deliberada. Es por esta razón por la que en ocasiones y ante diversas dificultades muchas personas se ven preocupadas por alguna situación que les aqueja y deciden averiguar a través de las cartas del tarot con algún vidente si están siendo víctimas de mal de ojo ellos mismos, sus hijos o algún negocio o propiedad.

Las cartas del tarot y los oráculos son un medio efectivo para determinar si somos víctimas de mal de ojo y nos aportan los consejos y medios para sanar ese problema. Cabe destacar que el aojador (La persona que hace mal de ojo) no siempre sabe que posee la facultad de hacerlo.
Se ha sabido del caso de gentes que han averiguado que poseen cierto magnetismo en su mirada y que su vista puede actuar de manera peligrosa sobre los demás y se han educado para no mirar fijamente a nadie y en especial a los niños.

Fórmulas que han sido utilizadas por siglos para defenderse del mal de ojo como los azabaches y medallas de santos que colocan en los pies de bebes han sido medios efectivos para combatir ese mal. Y en el caso de los adultos y los objetos los remedios varían.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario